Nuestros peludos son seres vivos a los que hay que cuidar en todas las etapas de su vida, desde cachorros a perros y gatos adultos.
Lo más importante en el momento de adoptar es crear un vínculo con la protectora para que haya confianza entre ambas partes.
Cabe destacar que cada peludo, ya sea un gato o un perro, tiene su proceso y cuidados especiales.
Hay que dejar claro que las protectoras no cobran la adopción. Lo que se paga son las vacunas, la castración y el alimento del perro o gato.