Higiene en perros y gatos

Las mascotas de casa prácticamente son como un integrante más. Forman parte de la familia pero aún así necesitan cuidados especiales. La higiene en perros y gatos es uno de esos factores importantes que tienes que cuidar.

La limpieza corporal de las mascotas, igual que la del entorno en el que se encuentran, cobra especial relevancia en la medida en que un cuidado adecuado ayuda a prevenir enfermedades e infecciones. Además de evitar olores desagradables, les previene de parásitos.

Para mantener una correcta higiene en perros y gatos hay que tener en cuenta dos factores básicos: su higiene corporal y la limpieza ambiental.

1.- Higiene corporal

La higiene corporal puede dividirse, a su vez, en cinco aspectos:

1.- Piel y pelo

El pelo, tanto en gatos como en perros, debe mantenerse limpio. Sin embargo, los gatos tienen mecanismos diferentes para mantener su propia higiene. Por ello, se recomienda bañarlos de forma excepcional.

Por ejemplo, cuando el dueño tiene algún tipo de alergia, o el gato se ha ensuciado mucho. Todo lo demás sobra. Solo conseguirás que el gato se sienta incómodo y agresivo.

En el caso de los perros se recomienda lavarlos una vez al mes. Más baños pueden dañar la piel. Además, se debe utilizar un champú especial para mascotas, que tenga buenos niveles de pH.

Durante el baño hay que proteger los ojos y orejas del animal. Como a los seres humanos, puede entrarle jabón en los ojos y resultarle muy molesto. Además, si le entra demasiada agua o jabón puede causarle conjuntivitis, otitis u otras infecciones.

Por otro lado, se recomienda cepillar con asiduidad a las mascotas. El cepillado también es una forma de ayudar a mantener una correcta higiene. Lo ideal es cepillar a diario a aquellas mascotas que tengan el pelo largo y cada dos o tres días a las que tienen el pelo más corto. Sin embargo, si se acostumbra a la mascota a cepillarla a diario, se acostumbrará y facilitará su propia limpieza.

2.- Ojos

Las legañas deben limpiarse diariamente con una gasa humedecida. La gasa es de los pocos tejidos que no se rompe y no deja partículas, en este caso, dentro del ojo.

Como el cepillado, si se toma la costumbre de realizarlo a diario, el animal llega a acostumbrarse.

3.- Orejas y oídos

Como el resto, deben permanecer limpios. Sin embargo, no suelen ensuciarse a la ligera. Se recomienda verificar de vez en cuando si la oreja tiene un buen color, si está caliente o huele mal. En tal caso, puede que tenga una infección y debes ir al veterinario.

Normalmente las mascotas no suelen tener problemas en los oídos. Pero el agua del baño y algún aspecto más, pueden causar daños aunque sea rara vez.

De todos modos, existen soluciones ópticas especializadas para animales. Se trata de darle unas gotas en los oídos a tu mascota a fin de eliminar el cerumen. Tu veterinario más cercano podrá aconsejarte el mejor uso.

Es importante que no se usen productos con alcohol, agua oxigenada ni bastoncillos. Sin darte cuenta puedes hacer verdadero daño a tu mascota.

4.- Patas y uñas

Las almohadillas de tu mascota pueden sufrir grandes daños, ya sea caminando por el asfalto caliente, cortándose sin querer o con algún tipo de hierba. Aprovechando que estás limpiando las legañas a tu mascota puedes comprobar que las almohadillas permanecen suaves e hidratadas, sin grietas ni heridas.

Si las patas están secas puedes hidratarlas con aloe vera. Si, por el contrario, presentan una herida abierta es recomendable acudir al veterinario ya que posiblemente la mascota necesite medicación y mayores cuidados.

Las uñas, tanto en perros como en gatos, deben estar limadas. En el caso de los gatos hay que prestar una mayor atención. Existen multitud de elementos, como rascadores, que permiten a los gatos limarse las uñas ellos solos.

En el caso de los perros, y sobre todo los perros grandes, hay que prestar especial atención a los espolones. Estas uñas laterales pueden llegar a causar problemas e infecciones.

5.- Glándulas anales

Es un aspecto propio de los perros que emiten un olor fuerte y una sustancia espesa. En ocasiones estas glándulas llegan a enquistarse y son molestas para tu perro. Para evitarlo, hay que romperlas de vez en cuando.

Normalmente los perros, al arrastrar el trasero por el suelo, suelen romperlas ellos solos. Es su mecanismo de defensa cuando se sienten incómodos con las glándulas.

Sin embargo, en ocasiones son incapaces de romperlas y necesitan ayuda. En este punto también se recomienda acudir al veterinario.

2.- Higiene ambiental

1.- Alojamiento

El piso o casa donde se encuentren las mascotas tiene que estar limpio. Hay que prestar especial atención a los perros y gatos chatos o braquicéfalos ya que no pueden regular su temperatura fácilmente y pueden sufrir ataques de calor.

Lo mismo les ocurre a los perros de pelo largo que pasan largas estancias en casa o que viven en climas templados o calientes. No es recomendable que dichas mascotas vivan en ese tipo de clima. Por eso, debes tener en cuenta este aspecto al adoptar un animal. El pelo largo puede ser un inconveniente y se recomienda cortarlo. Además, conviene hidratar constantemente a tu mascota.

2.- Cama y lugares de descanso

Los perros y gatos deben tener lugares asignados para su descanso, como una cama o una colchoneta propia. En cualquier caso los lugares de descanso deben permanecer limpios. Por ello, debes lavarlos cada cierto tiempo o sustituirlos.

A los gatos se recomienda suministrarles lugares altos, como una torre, con opciones de rascado. Además, todas las mascotas deben tener productos de entretenimiento propios.

3.- Deposiciones

En el caso de los gatos es necesario disponer de areneros limpios y los perros deben salir a la calle al menos tres veces al día, con paseos de 20 o 30 minutos.

Los gatos dan verdadera importancia a los areneros. Actualmente existen muchas marcas de arenas y siliconas que, además de facilitar la limpieza, eliminan el olor de las deposiciones.

Trata de mantener una correcta higiene del lugar para que tu perro o gato se sientan más a gusto. No te olvides que ellos también tienen derecho a permanecer limpios y aseados. De ese modo, también evitarás incontables enfermedades.