El frío intenso puede perjudicar la salud de nuestros animales. Además de problemas respiratorios, las bajas temperaturas también pueden causar dolor en las articulaciones.
Educar a un gato no resulta ser una tarea fácil, tanto así que surge la duda si realmente se puede lograr. Según investigaciones se ha descubierto que pese a que los humanos hayan tenido a los mininos como mascotas desde hace unos 9.000 años, estos son semi-domesticados.
Lo primero que hay que tener claro es que los gatos no son como los perros, por lo tanto no puedes aplicar las mismas técnicas. Un can se adiestra de forma más sencilla porque buscan complacer a su amo. Pero en el caso de los gatos es más complejo, puesto que son animales más independientes.
Si deseas educar a un gato tendrás que llenarte de comprensión y paciencia pero no es una tarea imposible. Tenes que ser consciente que para lograrlo deberás dedicar mucho tiempo, no es algo que ocurrirá a corto plazo. Como todo proceso de enseñanza tendrá un lapso determinado para que puedas ver los resultados.
Cómo educar a un gato
Ahora que sabes que sí se puede educar a un gato, es necesario que conozcas cómo puedes hacerlo. Son acciones que a simple vista parecen fáciles de enseñar pero el verdadero reto está en que las aprenda.
El punto positivo es que si lo logras el gato convertirá esos buenos hábitos en una actividad rutinaria. Toma nota de los siguientes aspectos a tratar:
1.- Enséñalo a usar el arenero y el rascador
Esto es sumamente importante para mantener limpios los espacios de tu casa. Por eso, es lo primero que debes enseñarle pero te preguntarás cómo puedes hacerlo. Para comenzar debes colocar la caja de arena en un lugar tranquilo para que se sienta cómodo. Toma en cuenta no ponerla cerca de su comida porque esto lo puede persuadir.
Al inicio puedes poner al minino dentro de la caja cuando se despierte o después de comer que son los momentos probables en los que puede hacer sus necesidades.
Esto es una forma para que se vaya acostumbrando y luego pueda hacerlo solo. Cada vez que la use puedes premiarlo y, así, entenderá que es algo bueno por lo cual le darán algo a cambio.
También es importante que le compres un rascador y lo animes a usarlo, lo que evitará que destruya los muebles. En el mercado de mascotas existen muchos modelos. Intenta que sea lo más dinámico posible, que tenga juguetes con los cuales pueda entretenerse. Si aprende a usarlo tus muebles estarán a salvo.
2.- Que no muerda ni arañe
Arañar y morder está en la naturaleza de los mininos, ya sea por juego o defensa. ¿Cómo puedes educar a un gato en este aspecto? Si es cachorro será más fácil que adquiera estas costumbres, por lo que antes de las tres semanas debes dejarlo experimentar.
Pero cuando estas pasen, una forma sencilla es que cada vez que muerda o arañe algo emita un chillido. Si estás jugando con él, deja de hacerlo para que asocie ambas cosas.
Sin embargo, como esto forma parte de su instinto puedes comprarle juguetes que sí pueda morder y arañar. Por ejemplo, caña de pescar, bolas de goma, ratones de juguete, entre otros.
3.- Refuerzo positivo
Este es uno de las métodos más usados en la actualidad para educar a las mascotas. ¿De qué trata el refuerzo positivo? Tan sencillo como premiar a tu gato cada vez que haga algo bien. Puede ser con caricias, comidas o palabras cariñosas. El animal asociará que su buen comportamiento le traerá esos beneficios.
Con estas técnicas podrás educar a tu gato para que ambos viváis en una ambiente de tranquilidad y armonía. Siempre teniendo en cuenta que es un miembro más de la familia.
Consejos y trucos
Adoptar una mascota es una decisión importante que debe tomarse con responsabilidad y consideración.
Es posible que dos gatos vivan juntos, pero a veces puede resultar complicado.
Si quieres introducir un nuevo gato en casa, deberás tomar algunas precauciones para que el encuentro y la convivencia bajo el mismo techo sean lo más agradables posible.
Aquí te ofrecemos algunas claves para facilitar esta transición y asegurar el bienestar de tu peludo amigo.
Las vacaciones suelen ser un momento de desconexión y relajación, tanto para nosotros como para nuestras mascotas. Sin embargo, al regresar a la rutina diaria, es importante ayudar a nuestro perro a adaptarse de nuevo a sus horarios habituales y actividades diarias.
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