El frío intenso puede perjudicar la salud de nuestros animales. Además de problemas respiratorios, las bajas temperaturas también pueden causar dolor en las articulaciones.
La pérdida de apetito en perros durante el verano es un fenómeno común. Es normal que notemos una disminución en el apetito de nuestros perros durante los meses más calurosos, ya que el calor puede influir en el apetito y el metabolismo de los animales. Sin embargo, la falta de apetito también puede ser una señal de alerta, ya que podría indicar enfermedades o malestar.
Es normal que el apetito de nuestros caninos disminuya un poco con el aumento de las temperaturas. Sin embargo, es importante observar con atención el comportamiento de tu mascota. Esta reducción en el apetito generalmente comienza de forma gradual, ya en primavera, y puede pasar desapercibida al principio.
Si has notado que tu perro está comiendo menos de lo habitual, no es necesario entrar en pánico. Esta es una situación común y, en la mayoría de los casos, no hay motivo para preocuparse. Al entender los factores que influyen en el apetito de los perros, podrás seguir de cerca la situación y tomar las medidas adecuadas.
La transformación en los hábitos alimentarios de tu perro no ocurre de la noche a la mañana, sino de manera discreta y progresiva. Inicialmente, puedes notar que un día come menos de lo habitual, y al siguiente, esa reducción se repite, con una cantidad ligeramente menor. Este proceso continúa de forma gradual y casi imperceptible, hasta que, eventualmente, la disminución en la ingesta de alimentos se hace considerable. Aunque es fundamental investigar y descartar la posibilidad de otros factores físicos o enfermedades que puedan estar contribuyendo a este cambio, en la gran mayoría de los casos, no hay motivo para preocupaciones excesivas.
¿Por qué?
Elegir la alimentación ideal para perros es una de las preocupaciones más frecuentes entre los dueños. Una nutrición adecuada es esencial para la salud de nuestros animales. Cuidar la dieta de tu perro es crucial no solo para asegurar su bienestar, sino también para prevenir una variedad de enfermedades tanto a medio como a largo plazo.
Las razones por las que un perro puede perder el apetito con la llegada del verano están, en gran parte, asociadas a la estación. Uno de los motivos, fácil de entender, es el impacto del calor. Al igual que los humanos, los perros también se ven afectados por las altas temperaturas, lo que les lleva a reducir la actividad física. Con menos energía gastada, la necesidad calórica de nuestros perros disminuye, resultando en un menor apetito.
Se cree que el aumento de las horas de luz durante el día activa un mecanismo natural en muchos animales, llevándolos a comer menos. Este comportamiento tiende a revertirse con la llegada del otoño y puede explicarse por factores biológicos. La reducción de las horas de luz diurna puede estimular el instinto de comer más, preparando así el cuerpo para almacenar energía antes del invierno.
¿Qué hacer?
Aunque entendemos que la falta de apetito en verano es una respuesta natural del organismo de nuestro perro ante las altas temperaturas, esto no significa que debamos despreocuparnos. Ver a nuestro perro rechazar la comida puede ser angustiante, pero es reconfortante saber que existe una explicación lógica para ello. La alimentación de los perros durante el verano necesita ser vigilada de cerca, como en cualquier otra época del año. Y, aunque no podemos forzarlo a comer, hay varias formas de estimular un apetito saludable, incluso en los días más calurosos.
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Rutina: Una de las estrategias más eficaces para asegurar que tu perro siga alimentándose correctamente es ajustar su rutina. Esto puede incluir cambios en los horarios de las comidas, ofreciéndolas en los momentos más frescos del día, como por la mañana o al final de la tarde, cuando el calor es menos intenso.
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Alimentación: Otro punto crucial a considerar durante el verano es la elección de alimentos que sean no solo nutritivos, sino también más apetitosos y de fácil consumo para los perros. En días calurosos, los alimentos húmedos son una excelente opción. Además de tener un sabor más atractivo, lo que incentiva al perro a comer a pesar del apetito reducido, estos alimentos son ricos en agua, lo que contribuye significativamente a la hidratación del animal.
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Helados para perros: Puede parecer una idea poco convencional al principio, ¡pero vale la pena probarla! A los perros les encantan los alimentos fríos, especialmente en los días calurosos de verano, cuando buscan formas de refrescarse. Una manera divertida y práctica de hacerlo es preparando helados caseros especialmente para ellos. Puedes usar frutas como sandía o plátano, que son seguras y deliciosas para los perros, combinadas con yogur natural, que además de refrescante, es una fuente de probióticos beneficiosos.
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Consejos y trucos
Adoptar una mascota es una decisión importante que debe tomarse con responsabilidad y consideración.
Es posible que dos gatos vivan juntos, pero a veces puede resultar complicado.
Si quieres introducir un nuevo gato en casa, deberás tomar algunas precauciones para que el encuentro y la convivencia bajo el mismo techo sean lo más agradables posible.
Aquí te ofrecemos algunas claves para facilitar esta transición y asegurar el bienestar de tu peludo amigo.
Las vacaciones suelen ser un momento de desconexión y relajación, tanto para nosotros como para nuestras mascotas. Sin embargo, al regresar a la rutina diaria, es importante ayudar a nuestro perro a adaptarse de nuevo a sus horarios habituales y actividades diarias.
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