Los gatos que viven con humanos han aprendido a utilizar sus maullidos para hacerse entender.
¿Alguna vez has observado a tu gato y has pensado qué podría estar queriéndote decir? El lenguaje corporal de estos animales puede darnos muchas pistas si sabemos interpretarlo correctamente, y aquí vamos a darte las principales claves para aprender a hacerlo.
RELAJACIÓN
En muchas ocasiones habrás observado a tu gato tumbado mostrando una mirada fija y amable, con las orejas abiertas y la cola levantada y ligeramente curvada en la punta. Si es así, ¡enhorabuena! Eso significa que tu gato está relajado, seguro y cómodo contigo.
TENSIÓN
En cambio, los gatos también tienen periodos en los que están tensos y estresados, ya sea por un factor ambiental o por un cambio en su rutina. En estos casos, suelen mantener las orejas totalmente erguidas y la cola recta, pero con una ligera inclinación. Si esto ocurre, debemos identificar qué es aquello que hace que nuestro gato experimente un episodio de tensión y minimizarlo dentro de nuestras posibilidades para que vuelva poco a poco a un estado de relajación.
CONFIANZA
Uno de los gestos más inequívocos de los gatos para mostrar confianza con su compañía, es un parpadeo lento. Si tu gato se tumba a tu lado y hace este gesto, significa que está totalmente cómodo y confiado y disfruta de tu presencia.
FELICIDAD
Los gatos sonríen de una forma muy característica. Para mostrar un sentimiento de felicidad, entrecierran los ojos, y utilizan este gesto tanto con humanos como con otros amigos felinos. Si ves a tu gato realizando este gesto, devuélvele la sonrisa entrecerrando tus ojos para que sea consciente de que le entiendes.
ACTIVIDAD
Si tu gato abre los ojos y forma una S con su cola, quizá sea el momento de sacar los juguetes. Este gesto significa que tu mascota está activa y quiere jugar, por lo que es posible que si no le ofreces la atención que demanda, comience a jugar con cualquier objeto que tenga a su alcance.
INSEGURIDAD
Cuando los gatos se sienten inseguros, se preparan conscientemente para luchar o para huir. Para ello, se agachan y mueven las orejas hacia atrás, mostrando esta característica posición que nos indica que algo no va bien para él.
IRRITACIÓN
La cola hinchada y las orejas aplastadas nos indican que nuestro gato está irritado y tiene una gran cantidad de adrenalina. Cuando esto ocurre, no es recomendable intentar interactuar con él, ya que seguramente no quiera ningún estímulo adicional.
¿A que ahora no te parece tan complicado intentar entender el lenguaje corporal de tu gato? ¡Feliz convivencia!
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