Los gatos son depredadores por naturaleza y el descanso forma parte de su estrategia de supervivencia. Dormir muchas horas les permite conservar energía para, cuando sea necesario, estar listos para cazar, aunque hoy en día no necesiten salir en busca de alimento. Ese instinto se mantiene, aunque el gato viva cómodamente en casa con comida siempre disponible.
Otro factor determinante es la edad:
- Los gatitos pueden dormir hasta 20 horas al día, porque el crecimiento exige mucha energía.
- Los adultos suelen descansar entre 13 y 16 horas.
- Los gatos senior tienden a dormir más de nuevo, tanto por necesidad física como por menor actividad.
La meteorología también influye: los días fríos y lluviosos suelen invitar a largas siestas, mientras que los ambientes cálidos y tranquilos favorecen aún más el sueño.
¿Cuándo puede el sueño indicar algo más?
Es cierto que dormir mucho forma parte de la rutina habitual en la vida de los felinos, pero los cambios repentinos en los hábitos de sueño deben observarse con atención. Si tu gato:
- Empieza a dormir mucho más de lo habitual.
- Muestra apatía, falta de apetito o cambios de peso.
- Evita juegos o interacciones que antes disfrutaba.
Esto puede ser señal de problemas de salud (como dolor, enfermedades renales, hormonales o incluso infecciones) o de estrés.
Cómo garantizar que el sueño de tu gato sea saludable
- Ofrece espacios tranquilos y confortables para el descanso.
- Mantén una rutina de juegos para equilibrar sueño y actividad.
- Observa el comportamiento diario: los cambios repentinos merecen atención.
- Consulta al veterinario siempre que haya dudas o signos de alerta.
Presta atención a los cambios de comportamiento
Como hemos visto, es común que los gatos duerman bastante. Aun así, es importante estar atento a alteraciones bruscas de comportamiento y de hábitos. Si tu gato empieza a dormir mucho menos o mucho más de lo habitual, de forma repentina, lo ideal es buscar ayuda veterinaria.
Los felinos son animales de rutinas bien definidas y, por eso, comportamientos atípicos pueden ser señal de que algo no va bien. Al notar cambios en el ciclo de sueño de tu gato, presta atención a los siguientes signos:
- Apatía.
- Hacer sus necesidades fuera de la caja de arena.
- Lamidos excesivos.
- Falta de apetito.
- Conductas agresivas.
La presencia de estos signos puede indicar problemas de salud, físicos o incluso emocionales. La mejor forma de reconocerlos es observar a tu gato todos los días. Así, cuando algo se salga de la rutina, podrás identificarlo más rápido. Sea cual sea el caso, acude a un veterinario de confianza lo antes posible.