¿Tienes un perro en casa y un bebé en camino? ¡Fantástico! Muchos estudios han demostrado que tener un perro podría tener un impacto muy positivo en la vida de tu bebé. Sin embargo, es importante preparar a tu mascota para este gran cambio en vuestras vidas, para asegurar que vuestra nueva vida familiar se desarrolle bien. Para hacerlo, necesitas intentar establecer algunas nuevas normas antes de la llegada del bebé para facilitar esta transición.
Si tienes una mascota, ya sabrás lo que ocurre cuando llega el período vacacional. Dejar a tu perrito en casa es duro y triste a la vez. Por eso, si eres de las personas que te lo llevas a donde vayas, éstos son los consejos más importantes que debes saber para viajar en coche con un perro.
¿Qué supone viajar en coche con un perro?
Debes tener en cuenta ciertas legislaciones y otras medidas de la DGT. Estos son los datos más destacados según un estudio de theyellowpet, que deberías conocer:
● El 90% de los propietarios reconocen que no inmovilizan a su mascota.
● El 33% de los conductores sostiene que se sienten distraídos por llevar a sus mascotas en el coche.
● La velocidad influye en que una mascota pese más o menos. A 70 km/hora un perro de 20 kg. se convierte en uno con 1.350 kg.
Consejos básicos para viajar en coche con un perro
Se observa, por tanto, una creciente tendencia a llevar a las mascotas con los dueños. Es por esto que conocer las medidas sobre cómo viajar en coche con un perro se hacen más que necesarias.
1.- La seguridad
Según RACE, Real Automóvil Club de España, deberás optar por un accesorio u otro, según el tamaño de tu perro.
En el caso de los perros grandes, es mejor que vayan en el maletero, separados con una red o rejilla. Estarán sujetos con un arnés de doble anclaje, ya que para este tipo de perros un solo enganche no es suficiente.
Para los perros pequeños, con un transportín es suficiente. Para una mayor seguridad, éste debe ir colocado en en suelo de la parte trasera del asiento. El resto de perros pueden ir en el asiento trasero del coche con un arnés de doble anclaje.
Debes evitar los correajes que se enganchan al collar del perro. Les causa daño en el cuello. Y el hecho de no retener al animal correctamente puede ser un riesgo para los pasajeros.
2.- La comida y bebida
La comida es mejor que la consuman con un tiempo suficiente previo al viaje que realizarán. Darle de comer justo antes de salir es un error que puede provocar que los perros vomiten inmediatamente. Calcula unas horas de diferencia entre la última comida y el viaje.
Es importante también darles agua y hacer paradas para que hagan sus necesidades y para estirar las piernas. En este punto debes prestar mucha atención, ya que en caso de no estar atado, el can puede salir del coche y ocurrir algo inesperado.
3.- Los suplementos
Si tu perro es muy nervioso y no consigues que se tranquilice una buena forma de conseguirlo es dándole tranquilizantes. Al igual que a las personas, más vale darles el medicamento, que esperar a que ocurra un accidente.
El estrés del viaje puede ser calmado con suplementos alimenticios como Zylkene que ayudarán a que tu mascota se adapte a la situación sin producirle somnolencia.
4.- El descanso, más que necesario
Realizar descansos cada cierto tiempo es fundamental, ya que el perro tiene necesidades, tiene que beber agua o estirar las piernas. No sólo le vendrá bien a tu perro, también a ti. La frecuencia de tiempo más aconsejable para parar es cada 2 horas.
Consejos y trucos
El periodo principal de aprendizaje para tu cachorro es entre los dos y los cinco meses de edad. Durante este periodo, tu cachorro será especialmente receptivo a las órdenes y recompensas, pero también será impresionable; no te apresures. Tu objetivo debe ser entrenar bien a tu cachorro, mientras le ayudas suavemente a entender su entorno.
La cuestión de la limpieza de orejas es un tema que surge frecuentemente entre los propietarios de gatos, quienes a menudo se preguntan si necesitan usar un bastoncillo de algodón, como se hace con los humanos.
Las garrapatas son parásitos pertenecientes a la familia de los ácaros que se adhieren a humanos o animales (incluidos los perros) para alimentarse de su sangre. Transmiten enfermedades que son muy peligrosas tanto para animales como para humanos.