¿Tienes un perro en casa y un bebé en camino? ¡Fantástico! Muchos estudios han demostrado que tener un perro podría tener un impacto muy positivo en la vida de tu bebé. Sin embargo, es importante preparar a tu mascota para este gran cambio en vuestras vidas, para asegurar que vuestra nueva vida familiar se desarrolle bien. Para hacerlo, necesitas intentar establecer algunas nuevas normas antes de la llegada del bebé para facilitar esta transición.
Los perros son unos de los animales más fieles de la tierra. Tanto es así, que hay muchas cosas que haces que odia tu perro y no lo sabías. Pero no te preocupes, esta lista te ayudará a reconocerlos y así poder ser un poco más amigable con tu mascota.
1.- No más abrazos
Las personas adoran acariciar una y otra vez a los perros, lo cual no significa que a ellos les guste de la misma forma. Es una de las cosas que odia tu perro y no lo sabías.
Algunos perros más afectuosos recibirán con gusto tus caricias. Puede que algunos perros toleren los abrazos de aquellos en los que confíen. Aunque, por lo general, el exceso de contacto físico puede causarles una sensación de dominación o hacerles sentir atrapados.
Eso sí, cada perro es un mundo y nadie lo va a conocer mejor que su dueño. Ante cualquier duda, pregunta directamente a la persona que esté de responsable. Procura observar cómo reacciona el perro ante tus acercamientos. Vigila cómo coloca sus orejas, si se pone tenso o si cambia de postura bruscamente.
2.- ¡Me aburro!
Sabes lo agónica que puede llegar a ser la sensación de aburrirse. Por eso, entenderás que esto sea otras de las cosas que odia tu perro. Muchas veces estarás cansado después de estar horas trabajando, pero luego no te quejes si tu perro empieza a morder los cojines o montando alboroto por toda la casa.
Los juguetes están bien para un rato, pero lo que un perro realmente necesita es acción. Sácale a pasear de dos a tres veces al día y asegúrate de que se canse. Un perro desahogado será un perro más dócil.
3.- No más charlas
No te olvides que tu perro no es una persona. Puede que a ti te gusten las largas charlas en cafeterías, pero por mucho que le cuentes la Biblia, tu mascota no te va a entender ni la mitad.
Intenta utilizar un lenguaje más breve, con las palabras que tu perro tenga bien aprendidas. Las frases largas pueden hacer que tu perro no capte bien tu mensaje.
Y es importante que prevalezca el lenguaje no verbal frente al verbal. Los perros son muy hábiles en leer los movimientos de las personas, pueden leer perfectamente tu estado de humor o saber en lo que estás pensando.
4.- ¡No estoy sordo!
Entre los hábitos que más odia tu perro está el de que le hables a voces. Al igual que las personas, los perros también necesitan ciertos límites en su educación. Eso no significa que haya otras maneras de enfocar las veces que tengas que llamarle la atención.
La mayoría de los perros no soportan ruidos como los truenos o las grandes máquinas. Y tus gritos no son una excepción.
Como con las frases demasiado largas, tu perro tampoco va a saber qué quieres cuando te pongas a gritarle. De hecho, puedes causar el efecto contrario, haciendo que reaccione de forma descontrolada o enfadada.
Una manera para evitar sus malas conductas con una perspectiva más positiva puede ser, por ejemplo, decirle de forma reiterada que suelte las cosas cuando las muerda.
5- ¿Huele un poco raro, verdad?
Los perros son animales con un olfato muy desarrollado. Hay cientos olores que provocan un rechazo inmediato en ellos. Asegúrate de que las fragancias que utilices en casa no sean demasiado fuertes para tu mascota. Los olores cítricos, especias orientales o vinagres son aquellos que más odia tu perro.
Consejos y trucos
El periodo principal de aprendizaje para tu cachorro es entre los dos y los cinco meses de edad. Durante este periodo, tu cachorro será especialmente receptivo a las órdenes y recompensas, pero también será impresionable; no te apresures. Tu objetivo debe ser entrenar bien a tu cachorro, mientras le ayudas suavemente a entender su entorno.
La cuestión de la limpieza de orejas es un tema que surge frecuentemente entre los propietarios de gatos, quienes a menudo se preguntan si necesitan usar un bastoncillo de algodón, como se hace con los humanos.
Las garrapatas son parásitos pertenecientes a la familia de los ácaros que se adhieren a humanos o animales (incluidos los perros) para alimentarse de su sangre. Transmiten enfermedades que son muy peligrosas tanto para animales como para humanos.
Productos
Los perros y los gatos pueden tener problemas en sus articulaciones. Flexadin Plus es una fórmula completa que contribuye a su salud articular y a su flexibilidad.
Esta innovadora fórmula, científicamente demostrada por distintos estudios clínicos, contribuye a la salud de las articulaciones y a la flexibilidad de los gatos.
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